¿Una nueva opción del marketing?
Cuando escuchas la palabra gaming seguramente piensas en personas solitarias, o el estereotipo de hombres de mediana edad en sótanos o cuartos en casas de sus padres o adolescentes que se rehusan a salir de casa y hacer actividades al aire libre.
Sin embargo, 4 de cada 5 usuarios de internet en todo el mundo juega videojuegos cada mes, lo que equivaldría a una comunidad global de juegos de más de 3.500 millones de personas. De estos, el 37% son mujeres. O sea, no es solo algo para los hombres.
Ahora los videojuegos han tenido un impulso de popularidad desde que el Covid-19 llego al mundo. Más de un tercio de los usuarios de Internet han pasado más tiempo jugando videojuegos desde el comienzo de la pandemia., por ejemplo Twitch, propiedad de Amazon, ha estado creciendo a un ritmo fenomenal desde marzo y ahora tiene más de 22 millones de usuarios activos diarios en todo el mundo.
La motivación detrás del aumento de los juegos parece obvia. El factor aburrimiento significa que la gente necesita algo para ocupar su tiempo. Pero hay otros aspectos importantes de los juegos que lo han convertido en un éxito.
Al principio de la pandemia, la gente sintió la presión de actuar y ser productiva. Vimos esto en las redes sociales: desde hornear masa madre hasta hacer huertos y otras cosas, la gente sintió que el tiempo extra en casa debería ser "bien utilizado". Pero después de un tiempo, esto comenzó a debilitarse. Y los videojuegos son la antítesis de la productividad intensiva: una oportunidad para desconectarse. Al igual que leer una buena novela de ficción, los videojuegos permiten a las personas sumergirse en un mundo que no es el suyo, un escape muy necesario de la presión de la vida real.
Pero los juegos también se han convertido en un lugar de comunidad, un lugar en el que las personas pueden mantener un sentido de conexión emocional con los demás.
Discord, la plataforma de mensajería dirigida a jugadores, ha crecido aproximadamente un 50% desde febrero y se ha descargado 74 millones de veces desde principios de agosto. Los jugadores quieren la capacidad no solo de jugar, sino también de charlar, conectarse, construir relaciones y comunidades. Otro ejemplo es Party Royale de Fortnite que apunta a un futuro en el que la gente va a los juegos para pasar el rato en primer lugar. Los juegos se están "volviendo más sociales”.
Mucho se ha debatido sobre los juegos como un potencial espacio para que las marcas jueguen, pero este creciente sentido de comunidad lo convierte en una posibilidad complicada. Todas las comunidades tienen sus propias reglas y los especialistas en marketing que no las respetan pueden esperar ser tratados con dureza. Comprender la forma en que funciona una plataforma de juegos, sus herramientas y funcionalidades puede ser suficiente para una compra de medios, pero para cualquier campaña creativa, también necesita comprender a las personas dentro de esa comunidad.
Un ejemplo de buen uso de videojuegos de manera publicitaria. Este año, debido a la falta de desfiles del Orgullo, Global Pride llevó su desfile anual a Animal Crossing. Reconoció el creciente sentido de comunidad que permite el juego y lo amplificó con gran éxito.
El trabajo que hacemos como estrategas o creativos debe hablar con las personas a las que intentamos llegar como una prioridad: se debe plantear como idea que funcione para la comunidad. Esta es una lección que es igualmente aplicable en el espacio de los juegos que en las redes sociales.
La cultura en las plataformas de juego está liderada por las comunidades que existen allí. Involucrarse correctamente con estas comunidades es clave para lograr el éxito cuando está allí.
Ya sea como estrategia de incentivos podemos aprovechar el tema gaming para lograr objetivos específicos dentro de la empresa o en el terreno de las promociones, como recompensa para premiar la preferencia de los consumidores, ya sea con códigos para utilizarse en plataformas de juego o con juegos diseñados para lograr recompensas.
¿Has implementado esta estrategia?