De las frecuencias a los datos.

Hace unos años, cuando nos queríamos entretener o informarnos escuchábamos la radio, era el único medio para pasar horas en el tráfico o enterarnos de acontecimientos o llevar a cabo cualquier actividad que no requiriera nuestra total atención. 
En la actualidad es cada vez mas habitual escuchar de ideas, opiniones, recomendaciones y análisis en formatos de audio por medio de podcast dándonos también la ventaja de realizar otras actividades mientras los escuchamos o aprender o conocer sobre diversos temas, además de ampliar el espectro contra la radio y el tipo de contenidos.

Con la aparición del internet, los dispositivos móviles y las redes sociales, todo cambió radicalmente. La manera de aprender, de tener acceso a la información y de distribuir contenidos, se ha enfocado a compartir en masa, a la colaboración, a compartir al mundo y mientras más opciones y más fácil, mejor.

La popularidad del Podcast.

Recientemente, el uso de audio ha ido reemplazando a otras herramientas. Estamos cansados de las pantallas, de los contenidos pero no podemos dejarlas. Y aquí es donde empiezan a ganar terreno los contenidos con audio. Como opción de descanso visual, no es lo mismo ver que escuchar.

Este fenómeno de apartarse de las pantallas, generó que durante el 2020, el número de nuevos podcasts haya aumentado considerablemente comparado con 2019, de acuerdo con la empresa Chartable que monitoreó estas descargas, cuando las escuchas de todo el mundo se fueron adaptando con los nuevos hábitos durante la pandemia, sumando más de 200,000 nuevos podcasts.

NOTA: Por ejemplo, Joe Rogan vende su podcast a Spotify por 100 millones de dólares.

Pero, ¿qué es un podcast?

Ultimamente, seguro has escuchado con más frecuencia esa palabra, incluso tal vez, te hayas tomado un tiempo para escuchar alguno aleatoriamente o que te recomendaron, ¿pero de dónde salieron y por qué están de moda?

Un podcast en sí y su estructura es como una serie de episodios en archivos de audio. Consiste de una producción sonora elaborada que expone temáticas que van desde la investigación científica, el periodismo, la cotidianidad, finanzas, bienes raíces e incluso historias de ficción.

Estos archivos pueden escucharse en línea en sitios de internet, plataformas de streaming o ya incluidos en ciertos sistemas operativos de móviles, como iOS. Esta es una de las diferencias con la radio, son archivos, son digitales, se pueden escuchar cuando y donde quieras y son internacionales.

Otra gran diferencia con la radio es que, para realizar un podcast solo necesitas de un dispositivo para grabar tu voz o transmitir en vivo a diferencia de un contenido radiofónico que, idealmente se hace desde una cabina diseñada y bajo condiciones un tanto específicas. Aunque también es cierto que, los mejores podcast o creadores de estos se han esforzado y han hecho uso de equipos y tecnologías para escucharse con la mejor calidad posible.

Y sí lo piensas un poco, hasta en las notas de voz que ahora son más socorridas para enviar mensajes, el audio esta ganando terreno contra escribir textos por cortos o largos que sean.

Otro ejemplo del incremento en el uso de formatos de audio es que incluso se han creado aplicaciones para este fin, tal es el caso de ClubHouse, que son salas de audio en las que se habla de temas variados y que puedes solo escuchar o participar, esta app es solo para dispositivos iPhone y se accede por invitación. También por ejemplo, Twitter hace poco implementó este sistema de salas de audio dentro de la aplicación llamada Twitter Spaces, ambas solamente “audio”.

Libros que no son Libros.

No podemos dejar de mencionar que antes también hubo “audiolibros” tratando de dar opciones para los amantes de los libros, tenemos que mencionar que, no tuvieron tanto éxito como tal vez se esperaba. Pero al parecer quedaron lejos aquellos días en que el audiolibro era objeto de críticas y de burlas, incluso grabados en cassette.

Ahora, con la popularidad de los podcasts, los libros se transformaron en audiolibros, solo que ahora, el dueño que da voz al texto en varias ocasiones también los comenta y hace opiniones por lo que al parecer es parte de su resurgimiento. Están dejando de ser “el libro que no se lee” para convertirse en una forma de expresión, tan creativa como artística.

Definitivamente el hecho de la existencia del podcast y demás recursos de audio, abre las posibilidades a nuevas formas de expansión de marca, de creación de contenido, a la creatividad y originalidad y al entretenimiento como acciones fundamentales en la elaboración de los podcast, e incluso la monetización.